La inversión avanzó 0.3% mensual (-4.7% anual) durante marzo, con cifras desestacionalizadas (c.d.), mucho menor a nuestra estimación de un incremento de 1.7%, y después del avance de 0.3% en febrero. En enero la inversión disminuyó 1.7%, por lo que acumuló una caída en el primer trimestre, ubicándose en su menor nivel desde el1T23.

Al interior, la construcción creció 0.8% mensual gracias al avance de 1.7% en la residencial, pues la no residencial se contrajo 0.8%. Tras 7 meses consecutivos de disminuciones, este componente ha presentado dos aumentos seguidos en febrero y marzo, ante el buen comportamiento de la construcción residencial. Por su parte la maquinaria y equipo retrocedió 0.7%, desde la caída de 1.3% del mes previo, con contracciones en el equipo de transporte (-6.3% mensual el nacional y -5.0% el importado), ya que la maquinaria nacional avanzó 1.0% y la importada lo hizo en 2.1%.

Con cifras originales la inversión cayó 0.2% anual, ante la contracción de 19.3% en el componente público y el crecimiento de 2.3% en el privado. El primero acumula once meses con caídas anuales, derivado del término de las obras insignia de la administración anterior y la contracción del gasto federal presupuestado.

Hacia delante, proyectamos que la inversión seguirá desacelerándose debido a las modestas perspectivas de crecimiento del PIB a mediano plazo, la reducción esperada en la inversión pública, las elevadas tasas de interés reales y los efectos de factores de incertidumbre internos y externos. Estimamos que la inversión acumule una caída de 5.5% en 2025.