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De acuerdo con datos de Conagua (2022), el 66% del agua que se emplea en el hogar es utilizada en las regaderas y sanitarios, lo cual debería significar un llamado a economizar el consumo de agua y energía eléctrica, otro ámbito donde se ve reflejada nuestra huella ambiental. Por ello, los especialistas de Grupo Rotoplas recomiendan las siguientes estrategias para convertir tu baño en un espacio más sustentable.

Los inodoros tradicionales gastan entre 10 y 16 litros de agua por descarga, lo cual representa un desperdicio de hasta el 60% del líquido. A diferencia de estos retretes, en la actualidad existen sistemas de descarga dual que disminuyen hasta 10 litros del consumo habitual de agua.

Aunque lo ideal es implementar dicho sistema, si no es posible para ti, Conagua recomienda colocar botellas llenas de arena dentro del compartimento de recarga del inodoro, de esta forma impedirá que se llene hasta su máxima capacidad. Otra forma de ahorrar es reutilizar el agua que sale de la ducha mientras esperas que se caliente para las descargas del inodoro.

Para disminuir el gasto eléctrico puedes optar por iluminación de bajo consumo o LED. Esta clase de iluminación es ahorradora. Entre sus ventajas se encuentra una mayor durabilidad, emisión de menos contaminantes (principalmente, CO2) y un ahorro energético de entre el 50% y el 80%.

Hoy en día, también existen regaderas eléctricas, las cuales favorecen simultáneamente el consumo de agua y energía, por ejemplo: Ecoducha. Entre los beneficios de este tipo de sistemas se encuentran: una eficiencia energética mayor al 95% y la posibilidad de ahorrar el consumo de agua, ya que puedes disponer de agua caliente desde que abres la llave hasta que la cierras.

La descarga de residuos de limpieza con químicos contaminantes acaba invadiendo los océanos, por este motivo es preferible optar por productos libres de químicos que puedan alterar tu salud y el medio ambiente. También es importante preferir aquellos productos cuya elaboración se encuentre libre de violencia animal.

¿Sabías que si cada segundo cae una gota de agua supondría un derroche de más de 4 litros al día y 1,577 litros en un año? Este es la razón por el que debes mantener tu baño sin fugas, goteos o fallas en las tuberías. Por eso, es recomendable optar por tuberías hidráulicas fabricadas con materiales que ofrezcan mayor durabilidad, a diferencia de las tradicionales que son más susceptibles a fisuras y quiebres.

Un baño pensado bajo este estándar está basado en la optimización de recursos naturales para el beneficio del usuario y del medio ambiente. Esto significa que con su implementación será posible ayudar a disminuir los efectos negativos para el planeta y también con la economía de los usuarios, ya que crear un espacio amigable con el medio ambiente, más que un gasto, representa una inversión a largo plazo.

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