En julio, la inflación en Estados Unidos se ubicó en una tasa anual de 8.5%, por debajo de las expectativas del mercado de 8.7% y del dato de junio de 9.1%. En su comparación mensual la inflación se ubicó en 0%, disminuyendo desde 1.3% en junio.

El componente de alimentos mostró una inflación mensual de 1.1% y anual de 10.9%; mientras que el componente de energía (que incluye la gasolina) una inflación mensual de -4.6% y anual de 32.9%. La menor inflación se debe principalmente a que la gasolina bajó 7.7% mensual, luego de haber subido 11.2% en junio.

Inflación Subyacente
La inflación subyacente, que sirve como indicador de tendencia de la inflación en el mediano y largo plazo, se ubicó en una tasa anual de 5.9%, mismo nivel que en junio. A tasa mensual, la inflación subyacente se ubicó en 0.3%, desacelerándose desde 0.7% el mes previo. En cuanto al componente de bienes, los resultados en julio fueron mixtos, por un lado, las prendas de vestir y los vehículos usados mostraron contracciones mensuales, mientras que, los vehículos nuevos, productos para el hogar, de cuidado médico, bebidas y tabaco mostraron incrementos mensuales. No obstante, se observa una disminución importante en las presiones, dando como resultado una desaceleración respecto a junio.

Al interior del componente de bienes, las presiones se concentraron en el componente de mobiliario y suministros para el hogar con un incremento mensual de 0.6% (10.8% anual). El componente de automóviles y autopartes mostró una inflación mensual de 0.1% y anual de 8.8%; al interior, el índice de precios para los vehículos usados bajó en 0.4% mensual (subiendo 6.6% anual) y el de vehículos nuevos mostró un incremento mensual de 0.6% (10.4% anual). Lo anterior puede ser causado por la escasez de chips semiconductores a nivel global y a su elevada demanda, tanto para la industria automotriz y electrónicos.

Por otro lado, el componente de prendas de vestir mostró una disminución mensual de 0.1% (subiendo 5.1% anual) y el componente de productos de cuidado médico mostró un incremento de 0.6% mensual (3.7% anual).

El componente de servicios mostró una desaceleración respecto a los dos meses anteriores, explicado principalmente por la contracción en la categoría de servicios de transporte, que está asociada a la disminución de precios de los energéticos, principalmente la gasolina, impactando las tarifas áreas y renta de vehículos.

Al interior, las presiones inflacionarias se concentraron en la categoría de vivienda con un incremento mensual de 0.6% (5.7% anual) y en los servicios de cuidado médico con un incremento de 0.4% mensual (5.1% anual). Por otro lado, el componente de servicios de transporte (arrendamientos, mantenimiento, seguros, cuotas y transporte público incluyendo tarifas aéreas), mostró una contracción mensual de 0.5% (subiendo 9.2% anual) luego de nueve meses de incrementos. Al interior, la disminución mensual de 9.5% en la categoría de renta de vehículos y de 6.1% en la categoría de transporte de personas. En contraste, la categoría de mantenimiento y reparación de vehículos mostró un incremento de 1.1% mensual (8.1% anual).